A principios del mes de julio conocíamos la estrecha colaboración entre Aston Martin y Red Bull para materializar un supercoche a medio camino entre los vehículos de producción y los Fórmula 1. El AM-RB 001 empezará a entregarse a principios de 2018 y con mucho camino aún por recorrer se han podido filtrar involuntariamente algunos detalles.

En una oferta de trabajo publicada en la página de Red Bull hemos podido ver que están buscando ingenieros de los deportes del motor y la industria de la automoción con experiencia en sistemas híbridos y suspensiones semi-activas. Si estas pistas fueran encaminadas al AM-RB 001 final tendríamos un coche que se parecería mucho a un F1.